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Golpes de mar de Antón Castro

GOLPES DE MAR EN APOSTILLAS LITERARIAS

El mito es la historia del hombre, cada símbolo que lo puebla refleja esas fuerzas cósmicas que entretejen una visión particular. A partir del mito surgen toda una serie de relatos sobre dioses y héroes legendarios, invocación de musas, princesas, reyes, encantamientos, alegorías, fabulaciones, sirenas que atraen con su canto llevando a la perdición a los marinos, tradiciones fantásticas que explican un mundo muchas veces mágico, como los mundos dentro del mundo narrativo de Golpes de mar, de Antón Castro (Arteixo, A Coruña, 1959). (seguir leyendo)

ANTÓN CASTRO PRESENTA GOLPES DE MAR EN EJULVE

ANTÓN CASTRO PRESENTA GOLPES DE MAR EN EJULVE

Antón Castro en un momento de la presentación de Golpes de mar en Ejulve el pasado martes 14 de agosto

 

 

La foto es de Aloma Simpé.

GOLPES DE MAR EN INNISFREE

Chesús Yuste escribe sobre Golpes de mar de Antón Castro en su blog Innisfree:

Dicen que los lazos entre Irlanda y Galicia vienen de lejos. Dos países celtas hermanados desde tiempos legendarios. Dicen que desde cuando uno de los hijos de Breogán partió hacia la isla verde al norte de Artabria. Quizá por eso a los gallegos les tire tanto Irlanda. Me cuentan que Álvaro Cunqueiro escribió mucho sobre ese hermoso país sin haberlo visitado nunca.

Estos días estoy disfrutando con la lectura de ‘Golpes de mar’ (Destino, 2006), la última obra de Antón Castro, escritor gallego (de Arteixo) afincado en Aragón (y bloggero también, por cierto, entre otras muchas cosas). Es un libro sobre el arte de contar historias y el arte de oír historias. Y descubro con agrado que, en esta colección de relatos, entre barcos fantasmas, pescadores de ballenas e islas imaginadas, hay historias que me llevan volando a Irlanda. Historias irlandesas soñadas por un gallego o tal vez historias gallegas vestidas de irlandés. Para abrir el apetito, me quedo con ‘El jardín después de la lluvia’, precioso relato de un Portada de 'Golpes de mar'regreso a casa, un retorno desde Galway a Baladouro, convertido en historia de amor prohibido, jugando como telón de fondo con una historia tradicional irlandesa, como un relato dentro del relato. (más)

LA AÑORANZA COMO VÍA DE SALVACIÓN

LA AÑORANZA COMO VÍA DE SALVACIÓN

[El crítico, poeta y novelista Juan Manuel González, traductor de poesía de autores como Gotfried Benn o Burns, publicó esta nota sobre el libro de relatos “Golpes de mar” (Destino, 2006. El libro de un cuarto de siglo dedicado a la literatura.]  

LA AÑORANZA COMO VÍA DE SALVACIÓN  

No es nuevo en el ámbito literario, y concretamente en el de la narrativa breve, la construcción de un libro de cuentos alrededor de un asunto central que se despliega en piezas diversas hasta constituir un paisaje general de una determinada sensibilidad. Es este un recurso feliz a la hora de dar coherencia a un volumen de relatos, propicia además la lectura amena y sólida de éste, y evita muchas veces con tino la tentación de escribir una novela escuálida, deshilachada, fragmentaria o excesivamente experimental. Sin embargo, no es sencillo articular un libro de estas características, que soslaye por otro lado la perezosa tendencia a hacer recopilaciones de cuentos dispersos y de varia condición en un mismo y descoyuntado volumen. Frente a toda la gama de errores que se pueden cometer a la hora de tejer un libro de relatos, encontramos ahora el fruto del trabajo de un gallego afincado en Aragón, Antón Castro, presentado por ende bajo un magnífico titulo: “Golpes de mar”.
 

Es este un volumen en cuyas páginas prima la creación de climas y atmósferas, la persecución de la intensidad, el tallado de las imágenes -a trechos casi símbolos- y el trazo cuidadoso del lenguaje. Propiedades todas ellas, junto a la condensación expresiva, de la poesía, su germinar en esta obra prueba por un lado la tradicional interacción entre cuento y poema, y por otro como un buen narrador puede servirse de recursos líricos sin caer en la pedantería, la artificiosidad o el obscurantismo. La literatura bien hecha está por encima de los viejos géneros, y en todo trabajo creativo no deja de hallarse presente el hálito de lo poético.

Antón Castro lo sabe, y quizá por ello sus cuentos se elevan poco a poco de los referentes realistas de los que surgen para adentrarse con tronío por las arenas y círculos de la ensoñación, la nostalgia, las sombras y los colores que definen perfiles de personajes y almas de geografías. El núcleo básico de toda esa labor es el mar en primera instancia, y luego, de acuerdo con los orígenes del autor, la Galicia más litoral, y muy especialmente el Arteixo matriz y la celiana comarca de la Costa de la Muerte. El mar y sus gentes, con las mujeres en primera línea narrativa, protagonizan este libro, en el que se detectan saludables y destiladas influencias de espíritus del relieve de Cunqueiro, Rosalía, Pondal y Torrente Ballester, o incluso de autores vivos como Manuel Rivas, Víctor Freixanes o Alfredo Conde. Piezas de la maestría de “Ballenas”, “El pintor que ganó la gracia del mar”, “Vida infame de Tristán Fortesende”, “Una lección de fotografía” -donde rebrota un personaje de anteriores textos de Castro: el renqueante fotógrafo Patricio Julve- y “Cartas de domingo al más allá” prueban desde sus párrafos iniciales  el buen hacer de su autor. Pero lo esencial de este libro reside en el cauce para la afirmación del ser y la defensa de la memoria, en que al final se convierte a través de sus páginas.

La añoranza del paraíso perdido, ya en el territorio, la Galicia natal, ya en el tiempo, las irrepetibles jornadas que van de la niñez a la juventud, es el motor real de estos “Golpes de mar”. Golpes gracias a los cuales Antón Castro no solo perfecciona su educación sentimental atrapando paisajes y sensaciones, sino que consigue transmitirnos a los demás su cuidada experiencia como superviviente, como paseante sobre la espuma, no siempre transparente, de los días.

*La fotografía es de Hagedorn Photography.  

GOLPES DE MAR EN REVISTA DE LIBROS

 

CUENTOS DE AGUA Y SAL por Fernando Castanedo

 

 

Horacio aconsejaba a los escritores que metiesen sus obras en un cajón y que, pasados diez años, las volvieran a sacar para ver si conservaban algo de frescura. Si el resultado era positivo entonces sí, podían publicarse. Antón Castro ha doblado el período que recomendaba el poeta latino y durante veinte años ha tejido y pulido, compuesto y traducido -del gallego- buena parte de los cuentos reunidos en Golpes de mar (como recuerda en la "Pequeña historia de un libro" que cierra el volumen). Se nota. Entre otras cosas, porque sus relatos se acompañan de la naturalidad propia de las obras muy reposadas y en cierta medida libres de la urgencia mercantil.

Este no es el único rasgo que convierte al libro en una rareza. Golpes de mar también es raro por su solidez y su coherencia, y porque la casualidad o la fortuna han querido que se publicara en el mismo año, 2006, que otras dos colecciones de relatos igual de imprescindibles: Parientes pobres del Diablo y Los peces de la amargura, de Cristina Fernández Cubas y Fernando Aramburu, respectivamente.

Dicho esto, los dieciséis cuentos reunidos en el libro comparten un aire de familia que se resume en dos conceptos: morriña y saudade, y, aunque no son los únicos, sí cabe decir que dan aliento a la mayor parte de estas historias neorrománticas y sentimentales. Además de la añoranza y de la tristeza, todos los cuentos participan de un ambiente celta y marino, y giran en torno al modo en que se construye la experiencia colectiva y ritual del amor y de la muerte en un espacio geográfico que no por mitificado es menos concreto. Ese espacio es la costa gallega de Caión, poblada por algunos personajes recurrentes -como Buxán, el viejo farero- y dominada por la presencia del mar que, como una divinidad monoteísta, reparte vida, amor y muerte entre los habitantes de la comarca.

Si atendemos a los géneros literarios, algunos cuentos recuperan el tratamiento romántico del desamor convertido en patología, como es el caso de "Antía y el fantasma del mar" o de "Destino de Lamia", el relato que abre la colección. En este último, además, se deriva del realismo a lo fantástico cuando la protagonista se transforma finalmente en una lamia o sirena. La misma progresión hacia lo maravilloso, con metamorfosis incluida, sucede en "Memoria de Elba". Aquí, una mujer embarazada está convencida de que se ha quedado encinta de su marido ausente en el transcurso de un sueño erótico. Cuando éste regresa del mar y se niega a verla se produce el desenlace mítico.

En el extremo de lo fantástico se encuentran algunos cuentos legendarios, como "Ornia", que es una reelaboración del cuento tradicional del pastor que salva la ciudad y el rey que se niega a darle en matrimonio a la princesa; o "Tirnagoescha", que también narra el problema matrimonial de un rey con su hija, esta vez en clave sapiencial. Más fantástico que legendario resulta "Airas Padín", donde Castro retoma el cuento de la joven casada con el viejo rico, combinando hábilmente el ambiente lóbrego de la Jane Eyre de Charlotte Brönte con el final gótico que le dio Poe a la casa Usher.

Hay cuentos casi simbolistas, teñidos de Valle-Inclán y de Rosalía, como "Alba de Deus", la historia de dos hermanos que aman a la misma mujer y se ven obligados a resolver este conflicto con la desaparición de uno de ellos; o "El jardín de la lluvia", donde una joven moribunda tiene un brote de salud al volver a casa su hermano y unirse a él en una relación incestuosa largamente reprimida. Para terminar, en el extremo realista de este espectro, están los relatos más cautivadores, quizás porque en ellos aparecen codificadas sin mediaciones de ningún tipo nuestras vidas y eso facilita una relación más directa. Sencillamente, son más accesibles.

Entre ellos están "El paseo de la viuda" y "Dos tardes con Beatriz de Sousa", una historia de amor adolescente en la que Castro luce su capacidad de introspección psicológica; ahí encajan "Una lección de fotografía", en el que el relato de una vida viene a sustituir a una clase magistral del arte de hacer fotos; y también "Cartas de domingo al más allá", la historia que cierra el libro y que describe las ansias de comunicación de una viuda y sus hijos con un hombre la que se llevó un golpe de mar mientras mariscaba percebes.

La fluctuación entre ese costumbrismo y lo fantástico marcado con la señal de lo legendario apunta a lo que parece estar negociándose en los cuentos de Castro: la voluntad de preservar la magia propia del cuento maravilloso y de integrarla en relatos más próximos a nuestro imaginario. No es una labor fácil y si Golpes de mar lo consigue en algunos relatos es gracias a la construcción de un espacio anfibio, real y mítico en el que suceden con naturalidad las cosas que les suceden a los hombres: las palabras, los amores y las muertes.

 

ANTÓN CASTRO EN ESTRAVAGARIO

Antón Castro habla de Golpes de mar en Estravagario (cortesía de Eva Cosculluela ).

Aquí hay más imágenes. 

 

 

ANTÓN CASTRO EN LA FERIA DEL LIBRO DE ZARAGOZA

La tarde del sábado 2 de junio Antón Castro firmará ejemplares de sus libros en el puesto de Los portadores de sueños , en la Feria del Libro de Zaragoza.

ANTÓN CASTRO EN ESTRAVAGARIO

 Esta noche, Antón Castro hablará de Golpes de mar en el programa Estravagario, que dirige Javier Rioyo.

 

“Estravagario”. Dirige y presenta: Javier Rioyo. Actúa: Ángel Petisme. Invitados: José Antonio Labordeta, Félix Romeo y Antón Castro. A las 1.55 horas.  La 2.

 

 

GOLPES DE MAR EN ABABOL

Manuel Cifo González publica esta reseña de Golpes de mar de Antón Castro en Ababol, el semanario de literatura, artes y ciencias del periódico La verdad .

EL HÉROE DEL MAR ES EL HÉROE DE LA MUERTE

Según confiesa su autor, este libro tuvo su embrión en 1986, cuando Antón Castro comenzó a escribir los primeros cuentos que figuran en el mismo. Desde entonces, se embarcó en un proyecto que ha ido creciendo mes a mes, año a año, hasta configurar estos Golpes de mar con los que tanto nos sorprende y deleita. Porque, como es lógico, el trabajo llevado a cabo durante esos veinte años ha rendido unos excelentes frutos en forma de dieciséis bellísimos relatos con los que Castro ha puesto «el punto y final a una dilatada obsesión, mi mirada hacia el mar, las ballenas y esa región del alma llamada Baladouro, que está entre Arteixo, Santa Mariña de Lañas, Barragán y Caión, en A Coruña» (p. 253). Y para la consecución de tal fin, ha elaborado este variopinto mosaico de historias y leyendas, muchas de ellas entrelazadas por la presencia de personajes que se mueven a medio camino entre la realidad y la fantasía y que contribuyen a dar unidad al libro, junto con el protagonismo sobrenatural, mítico, del viento y del mar, ambos aliados para golpear los cuerpos y las almas de los sufridos gallegos.

En medio de un clima de misterio, ensoñación, realismo mágico y hondo lirismo, Antón Castro construye unas apasionadas, emotivas y tiernas historias de amor, siempre con el mar de fondo, en las que podemos contemplar los paseos cotidianos de las viudas por las costas de las desgracias, a un pintor de mares metafísicos, a un marinero ciego que inventa historias de ballenas y marineros, y a la viuda y los huérfanos de un percebeiro que todos los domingos, durante más de veinticinco años, le mandan cartas metidas en botellas. Historias que conviven con leyendas de sirenas, espíritus y monstruos o con aquellas otras como la de la mujer que se convirtió en una piedra hechizada, la del brujo que hace que el mar sepulte a la ciudad de Ornia, la del hombre que desea que el viento del mar haga parir a sus yeguas potros inmortales y la del rey que hizo realidad la isla soñada, la Tierra de los Pájaros Sonrientes. Unos pájaros sonrientes, como las almas de los marinos muertos en plena mocedad que se trasladan a los troncos de los árboles que hay en la orilla para anidar en ellos.

ANTÓN CASTRO VISTO POR EL ILUSTRADOR JOSEMA CARRASCO

ANTÓN CASTRO VISTO POR EL ILUSTRADOR JOSEMA CARRASCO

En su blog .

GOLPES DE MAR EN EL DÍA DEL LIBRO

Hoy, 23 de abril, Antón Castro firma ejemplares de Golpes de mar con motivo de la celebración del Día del Libro.

El autor estará entre las 12,30 y las 14,00 en la librería Cálamo, en la Plaza San Francisco.

A partir de las 18,00 firmará ejemplares en el stand que montará la librería París en el Paseo Independencia.

GOLPES DE MAR EN TURIA

El escritor José Luis Gracia Mosteo publica esta reseña de Golpes de mar de Antón Castro en Turia:

QUE PONGÁIS SOBRE MI TUMBA PIDO

Antón Castro (Santa Mariñas de Lañas, Arteixo, A Coruña, 1959) es un narrador de estilo cervantino (llaneza y ninguna afectación) y mirada veraz pero a un tiempo mágica; un escritor que ha dado a las prensas narraciones como Mitologías (1987), Los pasajeros del estío (1990) o El testamento de amor de Patricio Julve (1991), y novelas como El álbum del solitario (1999), entre otras muchas obras. Con una prosa limpia, una sintaxis eurítmica y un vocabulario generoso, su gran mérito, como en su día escribiera Baudelaire de Goya, es “hacer verosímil lo monstruoso” es decir, creíbles las fábulas, leyendas, sueños y pesadillas que pueblan sus libros, pero también inventar personajes, ambientes y tramas que parecen escapados del inconsciente colectivo y por tanto son rápidamente absorbidos por éste.

Golpes de mar es buen ejemplo de ello. Con sólo subir al velero de la portada, el lector arribará a un mundo cercano aunque extraño como un coral e increíblemente verosímil; una tierra, que el autor denomina Baladouro, donde aún parece posible el paraíso miltoniano; un edén brumoso pero iconográfico, que un golpe de mar puede convertir en un infierno; un mundo al margen del tiempo y sus designios pero bordeado por el mar y sus fantasmas; una lugar poblado por personajes prosopopeicos (el viento, la lluvia, las olas, la costa...) tan tangibles como los personajes humanos (Delfín Gobantes, Outono Buxán, Pacucha Esmorís o Gomersende Padín...); un territorio envuelto en la niebla de lo extraordinario donde sin embargo caben el humor y el amor más hilarantes y apasionados; un universo de playas, pazos, acantilados, islas o cementerios marinos, donde nada es imposible; un libro sensorial donde el olor del mar, la humedad de la arena o la brisa del océano parecen acariciarnos; una colección de relatos (dieciséis) que es también un álbum de retratos de almas; un fresco donde caben niños que escriben al más allá, mujeres que esperan que el mar les devuelva a sus maridos naufragados o ladrones de caballos; un espacio panteísta que hace de los elementos, personas, y de las personas, seres mágicos.

Con una fantasía desbordante, un desprecio por esa mentira que llamamos realismo y un lirismo conmovedor, he aquí una colección de prodigios fijados en la polaroid del relato; un estudio en clave de ficción de las morfologías fluctuantes del más aquí y del más allá; un repertorio de historias entre lo medieval, lo romántico y lo contemporáneo; un libro que, como El testamento de amor de Patricio Julve (sin duda lo mejor, con éste, de su autor), es una obra por encima de las modas; una gavilla de historias galaicas pero veteadas de esa barbarie tan querida a la literatura aragonesa; un libro para los que aman el mar y la buena literatura. Desde en la extraordinaria Ornia, con algo de leyenda céltica, hasta la borgiana Alba de Deus, con el destino como personaje principal, pasando por el irónico ajuste de cuentas con las letras titulado Ballenas; por la maravillosa Memoria de Elba, que entronca con Tennyson; por Airas Padín, donde el himeneo entre mar y más allá roza la perfección; por El paseo de la viuda, donde océano y montaña, presente y pasado, memoria y porvenir, convergen; por El jardín después de la lluvia, con sus vidas paralelas no al estilo de Herodoto sino de Poe; o por la apasionada historia de la Vida infame de Tristán Fortesende…, Antón Castro demuestra ser más que un escritor al uso, un bardo de aquellos que deambulaban por la Galicia antigua pero también por Irlanda, Gales o por el país de los bretones; un marinero que ha acabado varado en la literatura; un druida oral que cuece sus historias en casas de piedra verdecida o en pallozas de techo ennegrecido por las pipas de los marinos; un autor que pertenece a la tradición de Cunqueiro, J. Conrad, S. T. Coleridge o H. Melville; un escritor de esos que gustan de acodarse en las tabernas portuarias para escuchar, contar o inventar historias mientras los ojos se le llenan de lágrimas y recuerdos; un cantor del azul y de la fatalidad, es decir, de los marinos y sus mujeres, siempre engañadas por el mar. Es por eso que apenas terminamos este libro, sabemos que hemos leído algo inolvidable.

Escribió Robert Louis Stevenson: “Que pongáis sobre mi tumba os pido estos versos: / Aquí yace donde quiso yacer; / de vuelta del mar está el marinero, / de vuelta del monte está el cazador.” Estos relatos recogen lo que pudo contar ese marinero, lo que pudo sentir la mujer que esperaba.

Antón Castro, Golpes de mar, Editorial Destino, Barcelona, 2006, 256 páginas.

GOLPES DE MAR EN PAIS DE CAZABARET

GOLPES DE MAR EN PAIS DE CAZABARET

El País de Cazabaret dedica a Golpes de mar de Antón Castro este post :

 

La literatura té molts gèneres i molts móns arrere cada gènere. Els contes, relats, narracions curtes tenen una personalitat pròpia i ferma a la que ens intentarem apropar. Des d´ Hongria ens aplega la ploma d´ István Örkény amb Cuentos de un minuto. Aquest escriptor va reflexar la seva vida—molt moguda- en aquest recull de contes molt breu i contundents amb un humor negre, amb l´ absurd i la tragèdia.
El llibre El rencor de los bufones de Pablo Manzano és un relat de relats ,on tres narradors es riuen de les seves misèries on l´ enrenou de viatges, trencaments, el passat, l´ amor, l´ amistat es barregen per a conformar unes narracions molt originals.
Ens apropem , ara, a Antón Castro, escriptor de Golpes de mar de Destino que son uns relats amb molta personalitat i amb el denominador comú d´ estar ubicats en un mateix indret geogràfic...pareix que l´ autor vulgui presentar-nos un món molt íntim i particular....són contalles curtes de llegenda, mites, misteris, conflictes...però, tots dotats del retall, ben particular, de ésser molt humans. Antón Castro, coordinador del suplement Artes y Letras del diari Heraldo de Aragón. Les seves narracions creatives haurien d´ ésser tingudes en compte.
Acabem amb un mestre de mestres , un dels millors literats amb llengua castellana: contundent, clar i, ala vegada , amb un rerafons molt sensible...imprescindible llegir quelcom d´ ell. Els presentem Viejas historias y cuentos completos que publica editorial Menoscuarto. La ploma que va escriure La sombra del ciprés es alargada recull en aquest llibre totes les seves narracions més curtes. Imprescindible.

 

GOLPES DE MAR EN SUIZA

GOLPES DE MAR EN SUIZA

 

Antón Castro presentó su libro Golpes de mar en Lausanne el 15 de marzo y en Ginebra el 16 de marzo.

Una crónica. También se puede consultar una nota sobre la presentación en el Collège Bouvier de Ginebra.

GOLPES DE MAR EN BABELIA

GOLPES DE MAR EN BABELIA

Javier Goñi publica en el suplemento Babelia de El País esta reseña de Golpes de mar.

MATERIA DE BRETAÑA

Los ecos de las historias reales y míticas celtas se mezclan en estos relatos de Antón Castro que dan testimonio de la gran imaginación popular. Amores, melancolías, añoranzas y naufragios de la vida, los sueños y los sentimientos.

Antón Castro (Arteixo, A Coruña, 1959) es un gallego que inició mil oficios diversos y acabó, en tierras aragonesas, de escritor y periodista. No como la viuda del mar, de uno de los excelentes relatos de este libro de nostalgias y de materias de Bretaña, céltico hasta decir ya está, que tras dejar sus huellas desesperadas por todas las playas galaicas por ver si el mar, aplacado, le devolvía el cadáver de su marinero se fue a los montes aragoneses a buscar plan, otra vida, Castro se afincó hace tiempo en Zaragoza -con su escondite en tierras turolenses, carlistas y barojianas-. Desde allí escribe sus libros, relatos como éstos, relatos cortos, celtas cortos, que hablan de mujeres de amores arrasados, de mujeres-enigmas, ninfas del mar, mujeres que se arrojan por el acantilado buscando sosiego en la espuma colérica del mar celta, ese que está lleno de mitos y fantasmas, leyendas, infundios, rumores e idas y venidas de marineros errantes, algunos altos y rubios como la cerveza, celtas todos; pues de pura materia de Bretaña están hechas estas historias, que nos trae Castro con esa sonoridad del castellano escrito en gallego o ese gallego escrito en castellano, tanto da -como les ocurre a los buenos escritores de aquella esquina-. Reúne en Golpes de mar un buen puñado de historias que han ido brotando con esquejes de melancolías y añoranzas en estos últimos veinte años: algunas -nos dice en una nota final, libros de este tipo siempre tienen una historia que contar en una página y media postrera, en su interior ya están cada uno de los relatos convenientemente dedicados, y las dedicatorias, supongo, son un río interior que desembocan en la misma historia- las había publicado en gallego, luego se han pasado, de forma natural, al castellano; otras tienen relación con libros suyos anteriores. Unos son cuentos sostenidos en el aire -como el pueblo de la novela de Torrente Ballester, como las fantasías de Cunqueiro, el de Mondoñedo-, otros los arroja a la orilla el mar como restos de un naufragio. Los más apegados a la materia Bretaña acaban algo enredados por las convenciones del género y al autor se le escapan expresiones petrificadas por el (ab)uso como "mujeres amadas hasta el amanecer" y tópicos así, (ab)usos que no desmerecen, desde luego, del total. Con todo, aun valorando el acierto de Antón Castro de traernos a su manera la parte marinera de la materia de Bretaña -hay algunas historias que son auténticos cuentos de hadas, con reyes y princesas casaderas e islas ignotas; otra es un hermoso relato pero muy pegado a la convención del género de amores trágicos e incestuosos; y así-, yo quiero destacar tres textos espléndidos donde hay menos bruma céltica y más corazón, y los prefiero. Uno de ellos es una bellísima historia de amor no correspondido, que tiene mucho de autobiográfico en cuanto trata de esa raya imprecisa de los amores juveniles donde uno se prepara a entrar en el mundo de la realidad, de la racionalidad, y que se titula -acaso vagamente a la manera borgiana- 'Dos tardes con Beatriz de Sousa'; otro habla de otras nostalgias dejadas allá en la esquina celta y es 'El hermano que le inventé a mi hermano' (y que le gusta también a Manuel Rivas, claro). Y al tercero, 'Una lección de fotografía', que dice Castro que es su relato "menos dramático", le dedicaría frase entera, la última, ésta: es muy hermosa, lejos de las brumas, de los mares ingratos, de los mitos y los celtas cortos, esta historia de amor y amistad entre un fotógrafo fantasmal, que asoma en libros anteriores, Patricio Julve, que merecería haber existido, aunque las fotos existen -cómo si no podría describirlas Antón Castro-, y su aprendiz, que es quien cuenta la historia a unos niños de una escuela gallega.

 

GOLPES DE MAR EN EL RECUNCHO DE TANA

GOLPES DE MAR EN EL RECUNCHO DE TANA

El blog El recuncho de Tana dedica a Golpes de mar de Antón Castro este post:


Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una lectura. Ha sido la primera vez que, en vez de leer de tirón para absorber la historia y luego releer para observar el entramado, he vuelto sobre mis pasos para releer algún que otro párrafo y aspirar con fruición el aroma salobre que me iba impregnando.

Había leído otra obra de Antón Castro, este escritor gallego afincado en Zaragoza -El testamento de amor de Patricio Julve, publicado en Destino-, pero ha sido ésta, con su realismo mágico, la que me ha encandilado por completo..., tanto, que estoy por enviarle unas letras y agradecerle de corazón que la haya escrito. Espero que os guste..., sé que os gustará.

Fotografía de Pippi Tetley.

 


GOLPES DE MAR EN BARCELONA

            Ayer se celebró la presentación de Golpes de mar de Antón Castro en el Centro Aragonés de Barcelona. Antón Castro estuvo acompañado por Félix Romeo, Jacinto Bello, el director del centro, y Cruz Barrio, que se encarga de la biblioteca y la gestión cultural.

            El escritor y crítico Félix Romeo afirmó que Golpes de mar se podía definir “como el libro de cuentos de Antón Castro. Su libro de cuentos completos o el que recoge los mejores en una especie de compendio, de antología”. Romeo vinculó el libro de Antón Castro con varias tradiciones: por una parte, la tradición oral gallega, de la Santa Compaña, de vientos, de delfines, una tradición de Bretaña “que hicieron propia autores como Álvaro Cunqueiro y Rafael Dieste”; por otra parte, la tradición oral aragonesa, una tradición “más bárbara, más brutal, menos lírica y más sangrienta”. Pero Romeo también señaló que se trata de un libro muy lleno de literatura. Y afirmó que en el libro de Antón Castro, Jorge Luis Borges era una influencia fundamental: “en sus ficciones y en sus libros mestizos. Golpes de mar tiene mucho de mestizo, de mezcla, de juntar elementos dispersos y darles un nuevo sentido”.

            Félix Romeo destacó que Golpes de mar es “un libro de amor, un libro de grandes historias de amor”. “En esas historias”, dijo el autor de Discothèque, “siempre hay mujeres poderosísimas. Es un libro fundamentalmente de mujeres que aman, que esperan a hombres que a veces son casi imaginarios, mujeres magas, mujeres útero con cien cajas de resonancias”. Romeo relacionó los cuentos de Antón Castro con otras dos tradiciones: “la tradición del mar, de Conrad de Melville”, y “con la más poderosa, la tradición de la literatura fantástica: Antón controla la fantasía y la lleva a tierra”, afirmó Romeo, que declaró que “Golpes de mar es un libro escrito con toda la pasión del mundo, toda la carne o el pescado (porque Antón no come carne) en el asador, y se nota que es un libro escrito con el corazón, las tripas, la sangre, un libro visceral, con sentimiento y con pasión”. Según Romeo, “Golpes de mar pertenece a las grandes tradiciones de la literatura y habla de las cosas que nos unen a todos”.

PRESENTACIÓN DE GOLPES DE MAR EN BARCELONA

PRESENTACIÓN DE GOLPES DE MAR EN BARCELONA

Antón Castro anuncia en su blog la presentación de "Golpes de mar" en Barcelona:

El viernes, a las 20 horas, presentaré “Golpes de mar” (Destino, 2006) en el Centro Aragonés de Barcelona, en compañía de Félix Romeo, que ejercerá de presentador y de la bibliotecaria Cruz Barrio, que ejercerá de espléndida anfitriona. A todos aquellos que no os llegasen la invitación y la veáis aquí, en mi blog, sabed que estáis invitados. 

“Golpes de mar”, lo digo siempre, es el libro que me acompaña desde que decidí dedicarme un poco a la literatura. Nació en 1981, como un borrador de muchas historias, y fue creciendo y creciendo hasta que apareció en Destino. Malcolm Otero Barral, que ahora se ha pasado a RBA, creyó en este proyecto y lo arropó en la colección Áncora y Destino. “Golpes de mar” es mi cuarto libro en Destino, tras “El testamento de amor de Patricio Julve” (1995, 2000), “Los seres imposibles” (1998; el único que había presentado en Barcelona, en una memorable noche en Salammbo, con Enrique Vila-Matas pensando en Nueva York y Pisón, tan elegante e imperturbable como siempre) y “El álbum del solitario”. En “Golpes de mar”, que tiene una foto de portada de Nicolás Muller, el maravilloso fotógrafo húngaro que se instaló en España, reaparece mi querido fotógrafo Patricio Julve.  

"Golpes de mar" también se presentará en Suiza, en Ginebra y Lausana, los días 15 y 16 de marzo. Como hijo de emigrante que soy, me hace mucha ilusión volver a andar y desandar los lugares donde vivió y trabajó mi padre cuando yo sentía una inmensa nostalgia de su ausencia. Al final, "Golpes de mar" no se presentará en La Coruña. No ha podido ser. 

Golpes de mar. Presentación a las ocho de la tarde, el viernes, 23. Centro Aragonés  de Barcelona. Calle Joaquín Costa. Intervendrán en el acto Félix Romeo, Cruz Barrio y Antón Castro.

 

GOLPES DE MAR EN LA REVISTA LEER

GOLPES DE MAR EN LA REVISTA LEER

La revista Leer publica esta reseña de Golpes de mar de Antón Castro:

 

Se recogen en este libro dieciséis relatos relacionados con el mar y la aventura marinera, algunos de los cuales ya habían sido publicados hace veinte años y otros aparecen ahora por primera vez. El autor incorpora también viejas leyendas marineras y cuentos eternos de otras culturas, además de las puramente galaicas. Buen conocedor de los sentimientos morriñosos de Galicia y de sus gentes populares, así como de su capacidad ensoñadora y misteriosa, Castro las convierte en literatura, entroncando con otros autores que le precedieron. El más omnipresente Álvaro Cunqueiro, pero también Cela, Dieste, Melville, Stevenson, Tabucchi, Poe, Forester y muchos más evocadores del mar. Pero Castro no se detiene en los escritores marineros, sino que incorpora a los fotógrafos marineros, a los que incluso convierte en protagonistas de sus historias. El sentimiento melancólico y trágico esta presente en casi todos los relatos, como una constante del alma galaica y que los marineros arrastran como sus redes de pesca. Un libro para soñadores del mar y espíritus inquietos. Un gozo.

 Fotografía de Pippi Tetley: Antón Castro y su hija Sara en Galicia.

 

GOLPES DE MAR EN EL BLOG DE LUISA MIÑANA

GOLPES DE MAR EN EL BLOG DE LUISA MIÑANA

 La escritora Luisa Miñana escribe sobre Golpes de mar de Antón Castro en su blog.

 

Antón Castro, el mago, ha creado un mundo que ha sido pintado con todos los colores de los golpes de mar cuando rompen contra las rocas y salpican el aire, kilómetros alrededor. La tierra en ese mundo respira por la bruma. En ese mundo el tiempo se enreda y desenreda entre las copas de los árboles, se demora en ecos legendarios y sale al encuentro del lector por las cunetas de los caminos copado de historias y personajes que, como en un retablo de mil sabores, van alzándose ante mis ojos en una danza lenta de misterio y pasión. El mago Antón Castro, desde una esquina de su mítico mapa, se asoma con tierna melancolía sobre su territorio literario y susurra a cada uno de sus personajes como fue que llegó hasta allí y qué es lo que se espera que haga. Algunos no le hacen caso y escapan lejos, y el meigo Antón tiene que levantar el vuelo y hacerlos regresar a las páginas que se extienden entre el mar y Baladouro. La bruma del mar es el misterio y la magia que transforma Galicia, que permite que no haya límites ni fronteras entre la realidad y lo imaginado. La bruma del mar, encendida de luces en la noche, le entorna los ojos al meigo Antón y le hace ver más allá del sol. Y más allá del sol, cuentos de atardecer, crece su libro.

         Empecé a escribir mis impresiones sobre "Golpes de mar" hace un poco de tiempo y en otro tono, digamos más "analizoso". Pero no me gustaba. No podía hablar del farero Buxán, de Graciela Gestal, - que busca en la montaña el amor que le arrebató el mar,- de Elba, -atada al mar como a la muerte- de Tristán Fortasende -empeñado en que el viento del mar fecunde sus yeguas-, de Clara y Alexandre,-que sólo pueden vivir amándose con un amor prohibido, acantilado y mar-, de Antía -entregada a un único amor en brazos de muchos, como las olas del mar-, de Gomesende, -el pobre marino incapaz de comprender tanto amor incontenido como una tormenta en el mar-, o de Beatriz de Sousa - la imagen del amor nunca alcanzado, como el horizonte del mar-,  no podría hablar de todos ellos como quien lo hace de personajes a los que sólo les suceden cosas y accidentes lingüísticos y literarios, sin más. No era capaz. Todos ellos son carne de cuento que aparecen y crecen ante mis ojos como genios de leyenda para de repente esconderse en mi puño y palpitar en las venas del lector, que siente que allí está el sentimiento que uno debe tener cuando vive en el final del mundo. En el final del mundo todo le puede suceder a uno.

         Yo no sé si he entendido la magia de Antón como él quiere que la entendamos. No me sé sus trucos. Su prestidigitación es la de los contadores de historias de caminos: herramientas, las esenciales, las adecuadas; bien empleadas y ayudadas de la mágica insuflación del contador que sabe.  Así que yo he leído este libro de Antón Castro con muy abiertos ojos, como siempre miro al mar, pero con más abierto corazón, porque me parece que con él lo he entendido. Qué le voy a hacer. He disfrutado muy especialmente con "Memorias de Elba", "Vida infame de Tristán Fortasende", "El jardín después de la lluvia", "Dos tardes con Beatriz de Sousa" y "Antía y el fantasma del mar", pero hay, creo, que otros once cuentos más para ser tan melancólicamente feliz como una camelia.

 

Fotografía de Pippi Tetley.